Conceptos erróneos sobre la impresión 3D
Conceptos erróneos sobre la impresión 3D

Algunos conceptos erróneos sobre las tecnologías de impresión 3D

Existe diversos conceptos erróneos sobre las recientes tecnologías de impresión 3D rondando por la red y sobre los cuales quería hablar en el artículo de hoy.

Sin embargo, es posible que alguno de estos conceptos pudiera llegar a cambiar en un futuro no muy lejano, quién sabe. A corto plazo no parece algo razonable, ya que carecen de base lógica si tiramos un poquito de sentido común, pero como bien sabes, el cambio es una constante.

Y como siempre suelo hacer antes de cada artículo, me gustaría recordarte que disponemos de una gran comunidad en nuestro Telegram, donde compartimos todas nuestras dudas y experiencias en impresión 3D. No tengas reparo alguno en unirte a nuestra comunidad si lo deseas.

 

 

Conceptos erróneos sobre impresión 3D

Es importante conocer bien cada tipo de tecnología y sus limitaciones. Esta afirmación tiene mucho sentido si lo que deseamos es darle el mejor uso posible e intentar exprimir al máximo todo su potencial.

A continuación os listamos, como ejemplo, algunos de los conceptos erróneos existentes sobre la impresión 3D. No son los únicos obviamente, pero si algunos de los más destacados y no sin cierta polémica en Internet.

 

Impresión de armas de fuego en 3D

Conceptos erróneos sobre la impresión 3D

A pesar del miedo que pueda conllevar la impresión de pistolas en 3D, que permitiría crear armas imposibles de rastrear, esto no parece haber suscitado amenaza alguna para ningún país a día de hoy.

Disparar un arma de fuego impresa en 3D no es de las cosas más inteligentes que un «maker» podría desear hacer. Los cañones de las actuales pistolas están fabricados en acero o aluminio endurecido.

Pensar que una pistola impresa en 3D con cualquiera de las impresoras actuales del mercado pueda operar de igual manera que una real, precisa de un enorme acto de fe (o de ignorancia).

Hace algún tiempo saltó a la palestra la noticia de una pistola impresa en 3D (alrededor del año 2013). Sin embargo no parece ser algo «normal» ni que se halla extendido entre los diferentes círculos «delictivos». De hecho, es probable que estas pistolas sean más peligrosas para el propio usuario que para sus posibles «víctimas».

Según un experto en la materia, estas pistolas podrían llegar a disparar solamente cinco disparos antes de estallar en tu propia mano. O inclusive, hacerlo antes de efectuar el primer disparo. Vamos, que sería algo parecido a jugar a la lotería, o más bien, tirar una moneda al aire mientras tu mano está en juego.

 

Dificultad en el manejo e impresión 3D

Conceptos erróneos sobre la impresión 3D

Ciertamente, al principio de esta nueva tecnología, las máquinas eran difíciles de manejar. Requerían de una alta experiencia del operador y, a menudo, un software muy poco «amigable» con el usuario. Después, vinieron las impresoras 3D «caseras» o de escritorio, para el público en general. Sin display y sin software apenas.

Pero todo esto ha cambiado drásticamente. Ahora la información fluye en la red, y a tiro de Google puedes encontrar infinidad de documentación, guías y soluciones para prácticamente todo tipo de problemas relacionados con la impresión 3D.

Los fabricantes ahora desarrollan las máquinas con software y hardware cada vez más sencillo de utilizar, y los usuarios necesitamos una menor experiencia e inversión de tiempo en su aprendizaje. Todo ello deriva en un mayor tiempo para el diseño y producción y un menor tiempo en el manejo de la herramienta de producción, como debería ser.

De hecho, hasta hay fabricantes que lanzan impresoras 3D completamente orientadas a niños, como puedes comprobar en una impresora que analizamos recientemente: Monoprice Cadet: Impresión 3D segura orientada a niños y principiantes.

 

Alta contaminación medioambiental

Conceptos erróneos sobre la impresión 3D

Hoy en día hay una gran conciencia social sobre la contaminación y el cambio climático (al menos por parte de la mayoría). Esto es debido a los innumerables tipos de plásticos que existen en el mercado, y que acaban sin remedio a formar parte del medio ambiente.

El plástico llega a un ritmo de 8 millones de toneladas anuales a nuestros ríos y mares. Esa cantidad vendría a ser el equivalente al peso de 800 Torres Eiffel, al peso de 14.285 aviones Airbus A380 e incluso a cubrir 34 veces la famosa isla de Manhattan. Y eso no es todo, porque realmente se desconoce la cantidad actual que existe ya en nuestros mares. Esto podría ser entre 5-50 billones de fragmentos de plástico de todo tipo, algo lamentable.

Cómo no vamos a pensar que la impresión 3D pueda generar más y más residuos, sería lo «lógico» ¿no?. Afortunadamente, existen algunos argumentos en contra y con cierto sentido. La impresión 3D reduce muchísimo los desperdicios generados derivados de la fabricación sustractiva (perforación, cortes, etc…)

También utiliza materiales biodegradables. Recordemos que los filamentos de PLA son de origen vegetal y no es el único filamento existente de este tipo. Además, existen diferentes iniciativas reales para utilizar plásticos reciclados.

Hace bien poco os hablábamos de una de ellas, precisamente en nuestro blog, concretamente en el artículo Aerolínea KLM imprime en 3D con botellas de plástico reciclado de sus clientes. Otra iniciativa creada recientemente fue un arrecife de coral impreso en 3D más grande del mundo en las Islas Maldivas.

La tecnología de impresión 3D nos ayuda a desarrollar formas más innovadoras de proteger los arrecifes de coral. La tecnología nos permite imitar la complejidad de las estructuras de los arrecifes naturales, por lo que podemos diseñar arrecifes artificiales que se parezcan mucho a los que se encuentran en la naturaleza

 

Son el futuro de la producción en serie

Conceptos erróneos sobre la impresión 3D

Las impresoras 3D se han asentado en un nicho muy concreto, el del prototipado. Esto ha dado «alas» a muchas pequeñas empresas o Startups, y también a ayudado a abaratar costes a otras grandes empresas. Sin embargo, el pensar que las impresoras 3D pueden llegar a desplazar a los antiguos métodos de producción tradicional ya es harina de otro costal.

Existen ya métodos de producción optimizados durante muchos años (y décadas). Llegar a competir para grandes series de producción es prácticamente inviable (al menos a corto plazo). Procesos como el moldeo por inyección, pueden desarrollar cientos de piezas (o miles) en muy pocas horas y a precios muy competitivos. Esto de momento es algo impensable en la fabricación aditiva.

Lo que no podemos negar es que las impresoras 3D tienen la posibilidad de fabricar piezas mucho más baratas y personalizadas rápidamente para producciones de bajo o medio volumen. De hecho, las empresas grandes priorizan la producción de alto número de unidades, que al fin y al cabo, es lo que genera sus ingresos.

Todo ello hace de las impresoras 3D la herramienta perfecta de prototipado y ahorro de recursos, un engranaje más para un proceso de producción eficiente en cualquier tipo de empresa.

 

Pueden imprimir órganos internos funcionales

Impresora 3D Digital Anatomy J750

Últimamente la impresión en 3D orientada al campo de la medicina está teniendo grandes avances tecnológicos, como vemos diariamente en artículos o televisión. Raro es el día que no aparezca una buena noticia al respecto. Si bien, llegar a afirmar que se pueden imprimir órganos funcionales está bastante lejos de la realidad. Eso conlleva utilizar tecnologías mucho más avanzadas y completas, las cuales aún están por llegar.

Sin embargo, si que es posible el realizar órganos de reemplazo o ayudar al cuerpo a reparar los suyos propios. Por ahora toca esperar, pero todo indica que sin lugar a duda existe un futuro muy esperanzador para este tipo de tecnología, y tarde o temprano veremos descubrimientos muy interesantes.

 

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